Cuando existe una pareja feliz nunca falta la persona que sale con la frase “que buena química tienen”, mientras que cuando se termina alguna relación, se suele escuchar “es que no tenían tanta química” o bien la clásica “es que se terminó la química”.
Estas frases me llevaron a preguntarme dos cosas:
1. ¿Por qué bautizamos como "química" a la química de pareja?
2. ¿Qué es la química?
Bien pues con el tiempo me di cuenta que todas las personas tenemos personalidades que son como los elementos de la tabla periódica.
Cada ser humano tiene una personalidad con características diferentes y únicas que, al juntarse con otra personalidades, generan distintas reacciones, tal como sucede con los elementos químicos.
Dichas reacciones cambia de acuerdo a la personalidad con la que mezclemos la nuestra.
Cuantas veces no hemos llegado a conocer personas con las que embonamos en cuestión de minutos y que nos hacen sentir muy bien con nosotros mismos. O bien, personas que simplemente no “encajan” con nuestra personalidad e incluso llegan a generar emociones negativas en nosotros sin habernos dado motivo alguno.
Creo que de ahí viene todo este concepto de la “química”.
Es una analogía de que en cuestión de relaciones personales, los seres humanos tenemos reacciones “químicas” con los demás: a veces llegamos a tener relaciones “homogéneas” en donde nos hacemos uno con nuestra pareja, o bien relaciones “heterogéneas” donde a pesar de estar en una relación con alguien, te sientes dividido sintiendo que no logras ‘conectar’ con esa persona.
O bien están también aquellas relaciones con reacciones “explosivas” donde tu 'elemento’ de personalidad al juntarse con alguien en grandes cantidades genera situaciones explosivas o también están aquellas que al juntarse generan una relación ácida, tóxica y corrosiva para ambas partes.
Esta metáfora de la química también me hizo reflexionar sobre como a veces juzgamos a las personas como buenas o malas dependiendo de como nos ha hecho sentir dicha persona, lo cual considero que es un error. Todos tenemos defectos y virtudes y todos somos valiosos por el simple hecho de ser nosotros mismos.
Al momento de escoger a tu pareja, obviamente debemos de buscar a una persona de buena esencia, pero analizando que reacción química tiene su personalidad con la nuestra, y si nos gusta esa reacción.
La palabra clave de la “química del amor” es “compatibilidad”.
Lo mejor que podemos hacer, es escoger a alguien que al juntarse con nosotros, mantenga una mezcla heterogénea donde ninguno de los dos pierda su esencia pero que al estar juntos, genere un elemento nuevo que potencialice las virtudes de ambos elementos.
Esta buena química más que en la atracción, está basada en lo que nos transmite la otra persona en los primeros encuentros pero que con el tiempo se va reforzando con la compatibilidad de formas de pensar, de ver la vida, valores, etc.
"¿Y qué pasa si mi relación genera una reacción tóxica o ácida, Roy?"
No pretenderé decirte que hacer con tu vida o que camino tomar, pero lo que si puedo decirte es que nadie nació para vivir en una relación tóxica.
Estás aquí para encontrar un "elemento" con el cual te genere una reacción positiva, donde saques lo mejor de ti y ese "elemento" lo mejor de sí mismo.
